Más de 160 años
tostando café...
En 1850, el fundador de Cafés Garriga, Jaume Garriga, regentaba su pequeño establecimiento en pleno casco antiguo de Barcelona. Con el paso del tiempo, Jaume recuperó las fórmulas originales hasta convertir el tueste en todo un arte.
Fue Carmen, la mayor de sus tres hijas, herederas del negocio, quien renovó el local durante la siguiente generación de la saga familiar, adaptándolo al espíritu y a los gustos del Novecentismo en el primer tercio del siglo XX. Fueron años de animadas tertulias culturales y políticas entre artistas vanguardistas, que encontraron en Cafés Garriga un establecimiento confortable y acogedor donde compartir puntos de vista frente a una taza de buen café.
Hoy, en pleno siglo XXI, nuestra labor diaria sigue consistiendo en perpetuar el objetivo que pusieron en marcha y perfeccionaron nuestros antepasados: ofrecer al público amante del café la más exquisita selección de excelentes cafés 100% naturales, manteniendo la fórmula de tueste artesana instaurada en 1850. Una combinación única de sabor, cuerpo y aroma en cada taza de café.